"Si quieres lograr lo que nunca has conseguido... debes hacer lo que nunca has intentado"

lunes, 8 de julio de 2013

10 cosas que no debe hacer un entrenador

  1. COMPROMETERNOS A CIEGAS: antes de iniciar una nueva etapa en un club o colegio debemos estar seguros de los medios de que disponemos, del método de trabajo que están acostumbrados a realizar, la estructura del club y lo que quieren de mí.
Aclarando todos estos puntos haremos que sea más difícil que  aparezcan problemas en el día a día de la temporada.
  1. CAMBIAR REGLAS: cuando el entrenador marca una serie de reglas tanto de disciplina como de entrenamiento estas no pueden cambiarse sin avisar porque desorientan al grupo y hace que los jugadores pierdan confianza en nosotros.
  1. NO SER PUNTUAL O FALTAR A LOS ENTRENAMIENTOS: cuando uno asume la dirección de un equipo sea la categoría que sea además de las normas que marque hay dos que deben ser comunes a todos los equipos: la puntualidad y la asistencia tanto a entrenamientos como a partidos.
Debemos exigirlas y por supuesto cumplir nosotros los primeros.
  1. NO SER SINCERO: cuando el entrenador marca los objetivos tanto individuales como colectivos y como se va a llegar a ellos, debe ser sincero con los jugadores.
Si deja de ser sincero tarde o temprano esto creará conflictos.
  1. SER INCONSTANTE: el trabajo que se realiza con un equipo engloba desde el primer al último entrenamiento de la temporada y el entrenador debe transmitir eso a sus jugadores.
No debemos ser más exigentes solo cuando se acerca el final de liga o partidos importantes, la mejora del equipo es              fruto de todas las semanas.
  1. DEJARSE INFLUENCIAR: el entrenador es el que debe aportar su mirada objetiva al equipo, cuando aparecen dudas o problemas sus ayudantes y su director técnico son las personas en las que se debe apoyar. Nunca debe hacerlo en padres, familiares o amigos de los jugadores, aunque a veces nos puedan parecer un buen apoyo.
  1. NO SER HUMILDE: si perdemos la humildad a la hora de valorar nuestro trabajo, de preparar los partidos, de formar a nuestros jugadores, etc,…seguramente en un futuro seamos peores entrenadores.  Por muchos éxitos que obtengamos siempre podemos mejorar y esa mejora es la que hará que hagamos mejores a nuestros jugadores.
  1. NO SER RESPETUOSO: como entrenadores debemos ser un ejemplo en varios aspectos para nuestros jugadores.
Debemos ser un buen referente para nuestros jugadores y por eso no podemos faltar el respeto  al resto de personas que comparten nuestro deporte: árbitros,  anotadores, rivales,…. y por supuesto a nuestros propios jugadores.
  1. SER EGOÍSTA: a veces nos podemos encontrar en una situación, que para llegar a cumplir alguno de los objetivos marcados tengamos que pasar por encima de otros.
El entrenador debe valorar que es lo mejor para el equipo y no lo mejor para él.
Por ejemplo, no siempre podemos pensar en los resultados en categorías de formación.
  1. TIRAR LA TOALLA: aunque los resultados no acompañen, la mejora del equipo no sea la adecuada o cualquiera de los infinitos problemas que puedan aparecer en una temporada, el entrenador debe estar por encima de todos y por muy difícil que sea, por mucho que nos cueste o por muy desmotivados que estemos, debemos saber que si el entrenador se derrumba, el equipo lo hará con él.
Para cada problemas habrá múltiples soluciones y varias decisiones difíciles que tomar, pero sea cual sea la decisión final debemos afrontarla desde la entereza, por ello asumimos el reto de dirigir un equipo.

Primera charla de Guardiola en el Barça

“Señores, buenos días. Pueden imaginar la gran motivación que es para mí estar aquí, entrenar a este equipo. Es el máximo honor. Por encima de todo, amo este club. Y nunca tomaré una decisión que perjudique o vaya en contra del club. Todo lo que voy a hacer se basa en mi amor por el Barcelona. Necesitamos y queremos orden y la disciplina”.
“El equipo ha pasado por una época en que no todo el mundo era tan profesional como debería haber sido. Es hora de correr y darlo todo. He sido parte de este club desde hace muchos años y soy consciente de los errores que se han hecho en el pasado. Yo te defenderé hasta la muerte, pero también puedo decir que voy a ser muy exigente con todos como lo soy conmigo mismo”.
“Sólo os pido esto. No te voy a echar la bronca si pierdes un pase, o si fallas un despeje que nos cueste un gol siempre y cuando sepa que estás dando el 100%. Yo podría perdonar cualquier error pero no perdonaré al que no entregue su corazón y su alma al Barcelona. No estoy pidiendo resultados, sólo rendimiento. No voy a aceptar a los que especulen sobre el rendimiento”.
“Esto es el Barça, señores, esto es lo que se pide de nosotros, y esto es lo que voy a pedirles. Hay que darlo todo. Un jugador por si mismo no es nadie, necesita a sus compañeros alrededor. A cada uno de los que estamos en esta sala. Muchos de ustedes no me conocen, así que vamos a usar en los próximos días para formar el grupo, una familia. Si alguien tiene algún problema siempre estoy disponible, no sólo en materia deportiva sino profesional y familiar”.
“Estamos aquí para ayudarnos unos a otros y asegurarnos de que haya paz espiritual para que los jugadores no sienten tensiones o divisiones. Somos uno. No hacemos grupitos porque en todos los equipos esto es lo que acaba matando el espíritu de equipo. Los jugadores de esta sala son muy buenos, si no podemos llegar a ganar nada, será culpa nuestra. Estemos juntos cuando los tiempos sean difíciles. No filtremos nada a la prensa. No quiero que nadie haga la guerra por su cuenta”.
“Vamos a estar unidos, tened fe en mí. Como ex jugador, he estado en vuestro lugar y sé por lo que estáis pasando. El estilo viene determinado por la historia de este club y vamos a ser fieles a ella. Cuando tengamos el balón, no lo podemos perder. Cuando eso suceda, hay que correr y recuperarlo. Eso es todo, básicamente”.