"Si quieres lograr lo que nunca has conseguido... debes hacer lo que nunca has intentado"

lunes, 24 de junio de 2013

Planificando la nueva temporada

Sabemos que, tanto para los que - como yo - no sabemos con qué equipo, escuela de fútbol o técnicos vamos a trabajar la temporada que viene, como los que tenéis claro vuestro futuro, nunca se deja de pensar en fútbol.

Hay una serie de decisiones que adoptamos y maduramos en este tiempo que como preparadores físicos nos servirán para desarrollar, planificar y -seguramente- mejorar la temporada que viene.

Por eso, y al margen de la formación permanente que a través de cursos, lecturas, etc llevamos a cabo, vamos a reflexionar sobre aspectos que ya vamos teniendo claros para el nuevo curso.
No incluiremos, por si estáis en dudas de vuestro destino, las decisiones específicas relativas a los entrenamientos, a las sesiones, a los ciclos... ya que eso carece de sentido sin los demás técnicos del proyecto.
Pero sí podemos hablar de:
  1. Materiales. Al margen de los materiales específicos de fútbol de los que disponemos en todo club o escuela todos tenemos una serie de ellos que sabemos vamos a necesitar para trabajar aspectos específicos. El enfoque preventivo o de rendimiento nos llevará a tener una serie de "utensilios" básicos que deberíamos tener en una lista bien para que nosotros mismos los compremos o sean de nuestra propiedad o bien para recomendarlos a nuestro futuro club. Particularmente las gomas, superficies deslizantes, cinturón ruso, peso libre, vallas o balón suizo son algunos de los que me gusta disponer, sin descartar nuevas adquisiciones como TRX
    Sporting de Gijón en la playa, foto marca.com
  2. Instalaciones. No nos referimos con ello a nuestros terrenos de juego. Las instalaciones fuera del entorno habitual, y sobre todo en las primeras semanas de pre-temporada  son (para mí) un excelente medio no sólo de preparación sino de "cambio de chip" del futbolista en una nueva situación. Muchas de ellas sin perder el componente de fútbol (otros terrenos de juego o incluso la playa), en otras por cargas de trabajo y jornadas de convivencia (actividades en la naturaleza), a veces por búsqueda de capacidades muy concretas (entrenos en piscina o mar). El cambio de instalaciones aprovechando las maravillas de la ciudad o concejo en el que me encuentre es una mejora a muchos niveles.
  3. Nuevos ejercicios. La creación de nuevos ejercicios con planteamientos tácticos diferentes es algo a lo que podemos dedicar un tiempo estos días. La temporada pasada nos ha dejado una serie de experiencias, situaciones o "cosas" a mejorar que no deben caer en saco roto y podemos planificar toda una batería de propuestas tácticas con diferentes graduaciones de carga que den respuesta a posibles situaciones que se dieron en el pasado y que pueden darse en el futuro para poder reaccionar. Tener un glosario personal de ejercicios que se puedan flexibilizar a nuestra nueva plantilla es un buen recurso.

viernes, 21 de junio de 2013

Nunca te des por vencido

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja.
En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al  pobre animal, y que más valía sepultarla en el  mismo pozo.
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que  estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.


Al principio, la mula se puso histérica.
Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre  sus lomos.
¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE  Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo  tras palazo.
SACÚDETE Y SUBE. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!!  Repetía la mula para alentarse  a sí misma.
No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo  tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIENDOSE Y  SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel  el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar  paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto  en que la mula cansada y abatida pudo salir de un  brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que  parecía que la enterraría, se convirtió en su  bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.
¡ASI ES LA VIDA!
Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos  positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico,  a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial  para poder salir beneficiados y bendecidos!

“En la vida nunca bajes los brazos, porque el hombre mas grande del mundo murió con los brazos en alto”…

¿Formadores?

Cuando observamos un partido de fútbol base,  solemos ser muy críticos con los padres/madres de los jugadores. Principalmente si estos, no saben adoptar un papel correcto de ayuda al deportista, y suelen  adoptar un papel de forofos buscando única y exclusivamente el rendimiento extraordinario y relevante de ¨su¨ jugador.
Pero también tenemos que hacer, en algunas ocasiones y cada vez las veo más, cierta autocrítica como profesionales de la enseñanza.
No siempre el entrenador / monitor de une equipo de niños es el más adecuado en los periodos de formación.
Encontramos diferentes casos, que nos conducen a un camino equivocado. Observamos entrenadores que no saben educar a los niños dentro del deporte, sólo buscan éxitos inmediatos para su beneficio. Ellos no se consideran formadores para la base, ellos se creen  ¨entrenadores¨. Su único objetivo es ganar y ganar, y se despreocupan totalmente del ¨como¨ ganar.
El camino hacia la victoria no lo valoran. Ellos quieren conseguir éxitos deportivos inmediatos  para reafirmar su ego de entrenador o para intentar ¨escalar¨ en su camino hacia la élite. Como si fuera ese el camino.
En los partidos de Inferiores y cebollitas de Fútbol 7, donde sólo juegan siete u ocho niños. Observo eternos suplentes, o entrenadores que hacen un sólo cambio a lo largo de un partido, o niños que entran a jugar 30 segundos en un partido…sin parar a pensar ese entrenador en la formación deportiva y humana del niño. El entrenador sólo quiere ganar, no le importa como pueda conseguirlo, y si en el camino daña la formación e ilusión de un joven jugador. Esto no lo piensa. No le interesa.
Entrenadores en formación que usan continuamente palabras mal sonantes o insultos para dirigirse a los propios chicos, o incluso hacia el árbitro o rival, sin darse cuenta, que él es un espejo de los jugadores de su equipo. Él es un modelo a imitar por los jóvenes jugadores. El entrenador no lo ve así. El grita de muy malas maneras al árbitro por una decisión que ha tomado, como si esa decisión le impidiese no ganar la Copa de Europa!!
Gritos y chillidos para hacer valer su autoridad ante los niños, es otro camino que también he observado. Perdiendo totalmente su autocontrol. La autoridad no se demuestra gritando en altísimos decibelios, la autoridad se demuestra siendo ejemplo para ellos.
Entrenadores sin ninguna formación académica y deportiva, deciden ¨coger¨ a un grupo de chavales para demostrar sus conocimientos de fútbol. No es tan fácil. La formación es necesaria. Hay que estar preparado para educar y dirigir. Necesitamos unos procesos de aprendizaje y educación para poder llevar a cabo, la difícil misión de entrenar niños.
Errores que se cometen también, en muchos clubes, cuando se sitúa al frente de un grupo de niños a antiguos futbolistas, o gente que ha jugado al futbol en algún momento de su vida. El juego lo pueden entender, el enseñar el juego y su funcionamiento a lo mejor no. Cuando juegas tu recibes indicaciones, cuando tú eres entrenador las tienes que dar. ¿Y estás preparado?… Estas preparado para entender por qué un niño es tímido, o porqué un niño no evoluciona, o porqué un niño no se relaciona con otros…
La etapa de fútbol base es muy importante. El ser un buen formador es fundamental para el buen funcionamiento de un grupo. Esto no está reñido con ganar. Lo importante es enseñar el camino para ganar. Y para ello la formación y educación están muy por delante.
Entrenar es muy fácil, pero entrenar bien….muy difícil.
Pablo Lopez

Comer antes del entrenamiento

La comida antes del ejercicio esta fundamentalmente destinada a mantener los niveles de glucosa en sangre y de glucógeno muscular mientras hacemos el ejercicio físico. Estas comidas deberían contener principalmente carbohidratos y frutas.
Si estamos hablando de la comida antes de ir al gimnasio o realizar una sesión de musculación lo más recomendado será comer unas dos horas antes, hidratos de carbono acompañados de líquidos y poca cantidad de proteínas. Los carbohidratos son asimilados y absorbidos de forma rápida, lo que permite que cuando hagamos el ejercicio no tengamos mucha comida en el estómago.
Si vamos a competir o correr una maratón dentro de unos días lo importante será aumentar el aporte de hidratos unos días antes de la competición, las grasas deberán ser el 25% de la alimentación  y las proteínas entorno al 15%.
Vamos a diferenciar la alimentación dependiendo del tiempo que trascurra  desde el momento en que comamos hasta que tengamos que realizar el ejercicio físico.

Cinco horas antes

Se debería comer alimentos ricos en proteínas, grasa y carbohidratos, no quiere decir que se pueda ingerir todo lo que uno quiere, lo más recomendable es incluir en nuestra dieta buena parte de proteínas que provengan  por ejemplo de pescados magros y  pollo, las grasas más recomendadas todas las de origen vegetal.

Tres horas antes

Todos los alimentos que se consuman tres horas antes de realizar el ejercicio deberán aportar menos de 500 calorías, estos alimentos compuesto principalmente por carbohidratos, siendo una buena opción pasta o arroz.

Entre 60 y 90 minutos antes
Dentro de la hora y media antes del ejercicio deberíamos consumir alimentos de la familia de los carbohidratos, ya que como hemos indicado anteriormente son alimentos rápidos de digerir, en este intervalo de tiempo hay que tener en cuenta que se deben controlar las fibras pues son alimentos  de digestión lenta.
Entre 10 y 15 minutos antes
Si ya hemos ingerido alimentos pero necesitamos alimentarnos cerca de la hora del entrenamiento será necesario que lo hagamos con hidratos fáciles de asimilar, un plátano o una galleta serán apropiados para este tramo de tiempo.
Es importante controlar también la hidratación antes de empezar con la rutina del ejercicio y asegurarnos estar bien hidratos durante y después del entrenamiento

Rondo con desplazamiento

Se dividen dos cuadros contíguos de aproximadamente 10x10 metros. En un cuadro dos equipos de 2 jugadores disputan el balón. Cuando uno de los equipos recupera el esférico, se lo pasan al equipo que espera en el otro cuadro, a donde se dirige el equipo que perdió la posesión a intentar recuperarlo. Se puede variar el número de jugadores, e incluir comodines.

Acciones combinativas - Centro

'A' pasa por alto a 'B', que controla y hace eslalon conduciendo el balón entre los conos. Mientras, 'A' salta las vallas y llega al remate del balón a centro de 'B1'. Se puede modificar el trazado cambiando los ejercicios, por ejemplo quitando las vallas y colocando aros para zancadas.

Ataque-Repliegue con relevos

Trabajo de gran intensidad en el que por grupos de 3 o 4 jugadores atacan la portería defendida por otro grupo de jugadores. Cuando el grupo que ataca tira a puerta o pierden el balón, deben de replegarse rápidamente a su campo a defender a un nuevo grupo que ha salido de detrás de la portería en ataque. Cada grupo realiza un ataque y una defensa. Hay que ajustar el tamaño de la superficie en la que se desarrolla el ejercicio a la edad y capacidad física de los jugadores.

Traslado de balones

A cada equipo se les asigna un número determinado de balones que se situan en un cuadrado. Cada equipo deberá trasladar los balones de su cuadro al cuadro situado en el fondo contrario del espacio de juego, conduciendo con el pié o buscando pases al compañero, pudiendo entorpecer el traslado de los balones del equipo contrario. Sólo se podrá llevar un balón por vez. El equipo se debe organizar para decidir qué jugadores trabajan en el traslado del balón y que otros jugadores entorpecen el traslado de los balones del equipo contrario. 


domingo, 16 de junio de 2013

Siempre hacia delante

Ante dos personas exactamente iguales en conocimientos, físico, técnica y talento, la que sobresalga será aquella que domine las diferentes variables psicológicas que intervengan en aquello para lo que esté luchando.
¿Qué tu reto supone no desconcentrarte durante un largo plazo de tiempo? Trabaja la concentración. ¿Qué tu objetivo te pide creer en ti por encima de todo? Trabaja la confianza. ¿Qué tu meta exige recuperarte de un bache y dejarlo todo en el pasado sin que las malas experiencias determinen tu futuro? Trabaja la superación.
Esta descripción es la que corresponde al gran Nadal: partidos larguísimos, propios de su deporte, en los que casi siempre supera a su rival por su gran capacidad de concentración; y confianza por encima de todo en sus capacidades, a pesar de su lesión que le llevó a estar retirado 7 meses. No dejó que esto le frenara. Dicen que Rafa ha dicho, hablando de este periodo, que “el sufrimiento debe ser tu amigo y el dolor, tu amante”. Y este señor ha ganado este pasado fin de semana, su octavo Roland Garros. Ha hecho historia.
Hoy es un día para tomar ejemplo de este gran profesional y de aplicarnos el cuento. Luchamos todos los días para tratar de ser mejores, de alcanzar nuestros objetivos, de no sucumbir a las dificultades. Pero a veces nos flojean las fuerzas. Nadal es un ejemplo de que siempre se puede seguir adelante. Te podrán derrumbar vientos fuertes y mareas, pero tú siempre podrás decidir levantarte. Esa es la maravillosa capacidad que todo ser humano tiene: la libertad de elegir. Puede costar más o menos, pero siempre está. No puedes dejar que lo difícil se convierta en imposible, porque se puede. No puedes ser tú el que un día diga: “me rindo”. No puedes permitirte el lujo de dejar escapar oportunidades que igual no volverán. No puedes. Por mucho que duela, usa esa emoción como aliada. Quien sabe gestionar su dolor, lo convierte en un potente motor que le empodera antes las dificultades. Es la clave de la persistencia.
Cuando te encuentres con tu dificultad, pregúntate: ¿qué necesito?, ¿qué variable psicológica tengo que trabajar para conseguir mi objetivo?, ¿necesito controlar mis pensamientos negativos, el anticipar siempre los fracasos, no creer en mí mismo o esta ansiedad que me vuelve loco?, ¿necesito ayuda, alguien que me guie, alguien con quien hablar?, ¿necesito algo material o alguna circunstancia que me ayude? Busca aquello que te empuje a no dejar pasar tu vida lamentando circunstancias del pasado o incertidumbres del futuro. Inténtalo, a muerte, porque si al final algo falla, si al final lo que deseas no ocurre, al menos, siempre, podrás tener tu conciencia tranquila, los deberes hechos y podrás decir que por ti, no quedó.
ZORAIDA RODRÍGUEZ VILCHEZ  - @ZoriPsicologa
Granada

Licenciada en Psicología, Máster en Evaluación y Tratamiento Psicológicos, y Especialista en Psicología Deportiva

miércoles, 12 de junio de 2013

La emoción del gol

Autocontrol competitivo, significa mantener el estado de concentración y autoeficacia, cuando las circunstancias modifican el estado de activación del jugador.

Aaron del Recreativo, marca en el minuto 83, el gol de un empate muy valioso para su equipo, aumenta su nivel de activación y disminuye su concentración. Celebra el gol sacándose la camiseta, obviando que ya tenía una tarjeta. Pocas veces podemos descubrir como un jugador juega con los límites antagónicos de la emoción, de la alegría al abatimiento. Su expresión facial se mantuvo congelada en una mueca que cualquier jugador de poker  desearía saber reproducir.

Iniesta marca el gol en la final del Mundial, se dispara la activación, salta por los aires cualquier posibilidad de autocontrol al vivir, con toda probabilidad, los mejores instantes de su vida deportiva. En ese instante, congelado en todas nuestras retinas, el jugador se mantiene concentrado en su misión, recordar a su amigo Jarque. Pocos instantes tienen el impacto emocional de ese gesto, recordar a todo el planeta que por encima del futbol, todos tenemos nuestras prioridades, nuestras motivaciones.

Dos maneras de interpretar un gol, la primera fugaz, la segunda eterna. No vivimos según nuestras circunstancias, sino de la manera en que las interpretamos.

“No recordaran lo que dijiste, ni siquiera lo que hiciste, pero siempre recordarán cómo les trataste”.

Gestionar el fracaso

Escribir, reflexionar, es un proceso personal que requiere tiempo y motivación, cualidad ésta última, que yo no tenía.  Es difícil encontrar la pausa en medio de una tormenta, es difícil hablar de psicología positiva cuando tú tienes problemas para gestionar el fracaso.

Finalizó la temporada, salvamos la categoría y sin pausa, volvemos a estar metidos en otra dinámica negativa. El futbol, ese futbol que tanto nos agrada, tiene diferentes perspectivas visuales, y depende de ellas poderlo saborear o llegar a agotarte. Todas las situaciones extremas que puedas vivir en una pretemporada las acabo de vivir, es como si alguien decidiera ponerme a prueba, pasando del éxito al fracaso con una celeridad capaz de provocarte vértigo.

En el proceso de gestión emocional del entrenador existen tres situaciones diferenciadas, primero existe un proceso de ilusión, después de éxito y después de fracaso. Es un proceso continuo, con un orden preestablecido, que inevitablemente será cambiante y del cual sólo podemos intentar provocar que las situaciones de éxito o de ilusión pueden superar temporalmente a las de fracaso.

Llegué a Tarragona, con mucha ilusión, llegamos al éxito en siete meses y en siete semanas viví en el fracaso. Tuve la sensación de finalizar ese ciclo, y lo afrontaba de forma natural, con la sensación de intentar buscar siempre elementos externos que justificaran nuestra situación. Además, esa sensación crecía durante la posible última semana, cuando cada persona del club, sin decirte nada, bajaba la cabeza, aportando esa retroalimentación que sólo los entrenadores conocemos, esas sensaciones de no confiar, de pensar que el resultado marcaba de nuevo todas las decisiones futuras del club.

Atrapado en una emoción negativa, existía una segunda emoción que aún me resultaba más dolorosa. No continuar es siempre difícil de gestionar en un entrenador, pero marchar con la sensación de no haber implementado todos los aspectos en los cuales crees,  es siempre más difícil de justificar a nivel interior.

Las personas mayores, en su plenitud, cuando se les plantea sobre los aspectos que desearían cambiar de su vida, se ponen de acuerdo en afirmar que, asumirían más riesgos y los asumirían más pronto. Asumir más riesgos, implementar toda tu metodología, volver a disfrutar al máximo de tu trabajo, creer, y en lugar de convencer, estar convencido.

Recuerdo, que un periodista y amigo personal de Salamanca, me dijo un día, "eres un entrenador tan trabajador, que creo que no sacas rendimiento a todo el trabajo que realizas". Esa si es una buena realidad, luchar por rentabilizar al máximo tu trabajo, por conseguir la máxima transferencia entre el entrenamiento y la competición, por intentar emitir unas señales de identidad que permitan al equipo crecer.

En el centro de una tormenta de críticas, sólo el 10% de las personas, es capaz de ponderar, reflexionar, considerar el mensaje que recibe y es capaz de cambiar conductas que no son idóneas. Existen muchos atenuantes para justificar la situación que vivimos, pero si no dependen de mí no puedo perder el tiempo en lamentarme, sólo puedo luchar por modificar aquellos parámetros que tengo la sensación de poder controlar. “Si las cosas las intentas hacer bien, puede que te salgan mal, pero si las haces mal, seguro que te saldrán mal”.

No he conseguido la victoria, aún, pero ya no vivo en el fracaso, porque la motivación no la he perdido, porque la situación que he vivido me ha servido, al fín, para modificar algunos anclajes que sólo yo sabía que permanecían ocultos. Es una reflexión personal que todos siempre deseamos hacer, pero que en ocasiones esperamos a ser más adultos para realizar.

 “Encuentra un trabajo que te guste y no volverás a trabajar ni un solo día”.  Confucio.

Artículo obtenido de futbol-emocional.blogspot.com.

¿Cuándo debo estirar?

estiramientos Estiramientos ¿Antes o después del ejercicio?
El realizar estiramientos debería de ser un parte fundamental en el entrenamiento de cualquier futbolista, aunque desgraciadamente aun hay muchos futbolistas que no los realizan o no saben como hacerlo correctamente.
Aun hoy en día hay cierta polémica en cuanto al momento de realizar estiramientos antes del entrenamiento, pues cientificamente no hay evidencias de que los estiramientos antes de entrenar tengan efectos beneficiosos para el mismo.
Aún así, en este blog creemos que es una buena recomendación el realizar estiramientos antes del entrenamiento, pues estos ayudan a los músculos a estar más relajados y a tener una mayor capacidad de elongación, lo que a la postre puede ayudar a prevenir lesiones en la práctica del entrenamiento o partido. Si bien es cierto que la parte más importante es el calentamiento que realicemos antes, con ejercicios de movilización de la musculatura.
Y aunque es una buena práctica el estirar antes de la práctica deportiva, lo cierto es que hay que hacerlo con cabeza, pues el músculo en ese momento no está preparado para grandes esfuerzos, lo que propiciará el riesgo de lesión si estiramos con demasiado ímpetu, por lo que los estiramientos preliminares hay que ejecutarlos con una menor intensidad a la habitual.
Lo que si recomendamos fervientemente es la realización de estiramientos justo después del entrenamiento o partido, pues es en este punto donde conseguiremos los efectos más beneficiosos, con la relajación de la musculatura sobrecargada con el esfuerzo y la normalización en la capacidad de elongación de los mismos, la cual se ve afectada después de la gran carga de trabajo previa.

Velocidad mental en un futbolista

En la actualidad, el fútbol se práctica a una intensidad mucho mayor a la de hace años, lo que obliga a los jugadores a tener una gran velocidad mental para saber reaccionar adecuadamente a los distintos estímulos de un partido y tomar la decisión adecuada en cada momento.
Básicamente, la velocidad mental es la velocidad con la que un futbolista reacciona frente a un estímulo o acción del juego, ya sea un pase, una entrada del rival o un rechace del portero, por citar algunos ejemplos.
Lógicamente, es una capacidad mucho más difícil de entrenar que una cualidad física como la fuerza o la resistencia, por ejemplo, lo cual no significa que sea imposible de mejorar en este aspecto mediante un entrenamiento adecuado.
En este caso, el entrenamiento adecuado para mejorar la velocidad mental es el que incide en la realización de movimientos repetitivos en situaciones comunes del juego, lo cual causará en el futbolista un aprendizaje de la situación y de las mejores reacciones posibles, formando los automatismos deseados para dicha situación.
El entrenamiento en este caso es vital, pues como bien dicen, la práctica hace al maestro, aunque también es necesaria cierta dosis de inteligencia de juego, pues pese a que el jugador tenga una buena velocidad mental, puede no tomar las decisiones adecuadas en cada momento, cosa que también se puede mejorar con el entrenamiento de repetición.