"Si quieres lograr lo que nunca has conseguido... debes hacer lo que nunca has intentado"

miércoles, 12 de junio de 2013

Gestionar el fracaso

Escribir, reflexionar, es un proceso personal que requiere tiempo y motivación, cualidad ésta última, que yo no tenía.  Es difícil encontrar la pausa en medio de una tormenta, es difícil hablar de psicología positiva cuando tú tienes problemas para gestionar el fracaso.

Finalizó la temporada, salvamos la categoría y sin pausa, volvemos a estar metidos en otra dinámica negativa. El futbol, ese futbol que tanto nos agrada, tiene diferentes perspectivas visuales, y depende de ellas poderlo saborear o llegar a agotarte. Todas las situaciones extremas que puedas vivir en una pretemporada las acabo de vivir, es como si alguien decidiera ponerme a prueba, pasando del éxito al fracaso con una celeridad capaz de provocarte vértigo.

En el proceso de gestión emocional del entrenador existen tres situaciones diferenciadas, primero existe un proceso de ilusión, después de éxito y después de fracaso. Es un proceso continuo, con un orden preestablecido, que inevitablemente será cambiante y del cual sólo podemos intentar provocar que las situaciones de éxito o de ilusión pueden superar temporalmente a las de fracaso.

Llegué a Tarragona, con mucha ilusión, llegamos al éxito en siete meses y en siete semanas viví en el fracaso. Tuve la sensación de finalizar ese ciclo, y lo afrontaba de forma natural, con la sensación de intentar buscar siempre elementos externos que justificaran nuestra situación. Además, esa sensación crecía durante la posible última semana, cuando cada persona del club, sin decirte nada, bajaba la cabeza, aportando esa retroalimentación que sólo los entrenadores conocemos, esas sensaciones de no confiar, de pensar que el resultado marcaba de nuevo todas las decisiones futuras del club.

Atrapado en una emoción negativa, existía una segunda emoción que aún me resultaba más dolorosa. No continuar es siempre difícil de gestionar en un entrenador, pero marchar con la sensación de no haber implementado todos los aspectos en los cuales crees,  es siempre más difícil de justificar a nivel interior.

Las personas mayores, en su plenitud, cuando se les plantea sobre los aspectos que desearían cambiar de su vida, se ponen de acuerdo en afirmar que, asumirían más riesgos y los asumirían más pronto. Asumir más riesgos, implementar toda tu metodología, volver a disfrutar al máximo de tu trabajo, creer, y en lugar de convencer, estar convencido.

Recuerdo, que un periodista y amigo personal de Salamanca, me dijo un día, "eres un entrenador tan trabajador, que creo que no sacas rendimiento a todo el trabajo que realizas". Esa si es una buena realidad, luchar por rentabilizar al máximo tu trabajo, por conseguir la máxima transferencia entre el entrenamiento y la competición, por intentar emitir unas señales de identidad que permitan al equipo crecer.

En el centro de una tormenta de críticas, sólo el 10% de las personas, es capaz de ponderar, reflexionar, considerar el mensaje que recibe y es capaz de cambiar conductas que no son idóneas. Existen muchos atenuantes para justificar la situación que vivimos, pero si no dependen de mí no puedo perder el tiempo en lamentarme, sólo puedo luchar por modificar aquellos parámetros que tengo la sensación de poder controlar. “Si las cosas las intentas hacer bien, puede que te salgan mal, pero si las haces mal, seguro que te saldrán mal”.

No he conseguido la victoria, aún, pero ya no vivo en el fracaso, porque la motivación no la he perdido, porque la situación que he vivido me ha servido, al fín, para modificar algunos anclajes que sólo yo sabía que permanecían ocultos. Es una reflexión personal que todos siempre deseamos hacer, pero que en ocasiones esperamos a ser más adultos para realizar.

 “Encuentra un trabajo que te guste y no volverás a trabajar ni un solo día”.  Confucio.

Artículo obtenido de futbol-emocional.blogspot.com.

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