"Si quieres lograr lo que nunca has conseguido... debes hacer lo que nunca has intentado"

lunes, 8 de julio de 2013

10 cosas que no debe hacer un entrenador

  1. COMPROMETERNOS A CIEGAS: antes de iniciar una nueva etapa en un club o colegio debemos estar seguros de los medios de que disponemos, del método de trabajo que están acostumbrados a realizar, la estructura del club y lo que quieren de mí.
Aclarando todos estos puntos haremos que sea más difícil que  aparezcan problemas en el día a día de la temporada.
  1. CAMBIAR REGLAS: cuando el entrenador marca una serie de reglas tanto de disciplina como de entrenamiento estas no pueden cambiarse sin avisar porque desorientan al grupo y hace que los jugadores pierdan confianza en nosotros.
  1. NO SER PUNTUAL O FALTAR A LOS ENTRENAMIENTOS: cuando uno asume la dirección de un equipo sea la categoría que sea además de las normas que marque hay dos que deben ser comunes a todos los equipos: la puntualidad y la asistencia tanto a entrenamientos como a partidos.
Debemos exigirlas y por supuesto cumplir nosotros los primeros.
  1. NO SER SINCERO: cuando el entrenador marca los objetivos tanto individuales como colectivos y como se va a llegar a ellos, debe ser sincero con los jugadores.
Si deja de ser sincero tarde o temprano esto creará conflictos.
  1. SER INCONSTANTE: el trabajo que se realiza con un equipo engloba desde el primer al último entrenamiento de la temporada y el entrenador debe transmitir eso a sus jugadores.
No debemos ser más exigentes solo cuando se acerca el final de liga o partidos importantes, la mejora del equipo es              fruto de todas las semanas.
  1. DEJARSE INFLUENCIAR: el entrenador es el que debe aportar su mirada objetiva al equipo, cuando aparecen dudas o problemas sus ayudantes y su director técnico son las personas en las que se debe apoyar. Nunca debe hacerlo en padres, familiares o amigos de los jugadores, aunque a veces nos puedan parecer un buen apoyo.
  1. NO SER HUMILDE: si perdemos la humildad a la hora de valorar nuestro trabajo, de preparar los partidos, de formar a nuestros jugadores, etc,…seguramente en un futuro seamos peores entrenadores.  Por muchos éxitos que obtengamos siempre podemos mejorar y esa mejora es la que hará que hagamos mejores a nuestros jugadores.
  1. NO SER RESPETUOSO: como entrenadores debemos ser un ejemplo en varios aspectos para nuestros jugadores.
Debemos ser un buen referente para nuestros jugadores y por eso no podemos faltar el respeto  al resto de personas que comparten nuestro deporte: árbitros,  anotadores, rivales,…. y por supuesto a nuestros propios jugadores.
  1. SER EGOÍSTA: a veces nos podemos encontrar en una situación, que para llegar a cumplir alguno de los objetivos marcados tengamos que pasar por encima de otros.
El entrenador debe valorar que es lo mejor para el equipo y no lo mejor para él.
Por ejemplo, no siempre podemos pensar en los resultados en categorías de formación.
  1. TIRAR LA TOALLA: aunque los resultados no acompañen, la mejora del equipo no sea la adecuada o cualquiera de los infinitos problemas que puedan aparecer en una temporada, el entrenador debe estar por encima de todos y por muy difícil que sea, por mucho que nos cueste o por muy desmotivados que estemos, debemos saber que si el entrenador se derrumba, el equipo lo hará con él.
Para cada problemas habrá múltiples soluciones y varias decisiones difíciles que tomar, pero sea cual sea la decisión final debemos afrontarla desde la entereza, por ello asumimos el reto de dirigir un equipo.

Primera charla de Guardiola en el Barça

“Señores, buenos días. Pueden imaginar la gran motivación que es para mí estar aquí, entrenar a este equipo. Es el máximo honor. Por encima de todo, amo este club. Y nunca tomaré una decisión que perjudique o vaya en contra del club. Todo lo que voy a hacer se basa en mi amor por el Barcelona. Necesitamos y queremos orden y la disciplina”.
“El equipo ha pasado por una época en que no todo el mundo era tan profesional como debería haber sido. Es hora de correr y darlo todo. He sido parte de este club desde hace muchos años y soy consciente de los errores que se han hecho en el pasado. Yo te defenderé hasta la muerte, pero también puedo decir que voy a ser muy exigente con todos como lo soy conmigo mismo”.
“Sólo os pido esto. No te voy a echar la bronca si pierdes un pase, o si fallas un despeje que nos cueste un gol siempre y cuando sepa que estás dando el 100%. Yo podría perdonar cualquier error pero no perdonaré al que no entregue su corazón y su alma al Barcelona. No estoy pidiendo resultados, sólo rendimiento. No voy a aceptar a los que especulen sobre el rendimiento”.
“Esto es el Barça, señores, esto es lo que se pide de nosotros, y esto es lo que voy a pedirles. Hay que darlo todo. Un jugador por si mismo no es nadie, necesita a sus compañeros alrededor. A cada uno de los que estamos en esta sala. Muchos de ustedes no me conocen, así que vamos a usar en los próximos días para formar el grupo, una familia. Si alguien tiene algún problema siempre estoy disponible, no sólo en materia deportiva sino profesional y familiar”.
“Estamos aquí para ayudarnos unos a otros y asegurarnos de que haya paz espiritual para que los jugadores no sienten tensiones o divisiones. Somos uno. No hacemos grupitos porque en todos los equipos esto es lo que acaba matando el espíritu de equipo. Los jugadores de esta sala son muy buenos, si no podemos llegar a ganar nada, será culpa nuestra. Estemos juntos cuando los tiempos sean difíciles. No filtremos nada a la prensa. No quiero que nadie haga la guerra por su cuenta”.
“Vamos a estar unidos, tened fe en mí. Como ex jugador, he estado en vuestro lugar y sé por lo que estáis pasando. El estilo viene determinado por la historia de este club y vamos a ser fieles a ella. Cuando tengamos el balón, no lo podemos perder. Cuando eso suceda, hay que correr y recuperarlo. Eso es todo, básicamente”.

lunes, 24 de junio de 2013

Planificando la nueva temporada

Sabemos que, tanto para los que - como yo - no sabemos con qué equipo, escuela de fútbol o técnicos vamos a trabajar la temporada que viene, como los que tenéis claro vuestro futuro, nunca se deja de pensar en fútbol.

Hay una serie de decisiones que adoptamos y maduramos en este tiempo que como preparadores físicos nos servirán para desarrollar, planificar y -seguramente- mejorar la temporada que viene.

Por eso, y al margen de la formación permanente que a través de cursos, lecturas, etc llevamos a cabo, vamos a reflexionar sobre aspectos que ya vamos teniendo claros para el nuevo curso.
No incluiremos, por si estáis en dudas de vuestro destino, las decisiones específicas relativas a los entrenamientos, a las sesiones, a los ciclos... ya que eso carece de sentido sin los demás técnicos del proyecto.
Pero sí podemos hablar de:
  1. Materiales. Al margen de los materiales específicos de fútbol de los que disponemos en todo club o escuela todos tenemos una serie de ellos que sabemos vamos a necesitar para trabajar aspectos específicos. El enfoque preventivo o de rendimiento nos llevará a tener una serie de "utensilios" básicos que deberíamos tener en una lista bien para que nosotros mismos los compremos o sean de nuestra propiedad o bien para recomendarlos a nuestro futuro club. Particularmente las gomas, superficies deslizantes, cinturón ruso, peso libre, vallas o balón suizo son algunos de los que me gusta disponer, sin descartar nuevas adquisiciones como TRX
    Sporting de Gijón en la playa, foto marca.com
  2. Instalaciones. No nos referimos con ello a nuestros terrenos de juego. Las instalaciones fuera del entorno habitual, y sobre todo en las primeras semanas de pre-temporada  son (para mí) un excelente medio no sólo de preparación sino de "cambio de chip" del futbolista en una nueva situación. Muchas de ellas sin perder el componente de fútbol (otros terrenos de juego o incluso la playa), en otras por cargas de trabajo y jornadas de convivencia (actividades en la naturaleza), a veces por búsqueda de capacidades muy concretas (entrenos en piscina o mar). El cambio de instalaciones aprovechando las maravillas de la ciudad o concejo en el que me encuentre es una mejora a muchos niveles.
  3. Nuevos ejercicios. La creación de nuevos ejercicios con planteamientos tácticos diferentes es algo a lo que podemos dedicar un tiempo estos días. La temporada pasada nos ha dejado una serie de experiencias, situaciones o "cosas" a mejorar que no deben caer en saco roto y podemos planificar toda una batería de propuestas tácticas con diferentes graduaciones de carga que den respuesta a posibles situaciones que se dieron en el pasado y que pueden darse en el futuro para poder reaccionar. Tener un glosario personal de ejercicios que se puedan flexibilizar a nuestra nueva plantilla es un buen recurso.

viernes, 21 de junio de 2013

Nunca te des por vencido

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja.
En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al  pobre animal, y que más valía sepultarla en el  mismo pozo.
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que  estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.


Al principio, la mula se puso histérica.
Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre  sus lomos.
¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE  Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo  tras palazo.
SACÚDETE Y SUBE. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!!  Repetía la mula para alentarse  a sí misma.
No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo  tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIENDOSE Y  SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel  el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar  paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto  en que la mula cansada y abatida pudo salir de un  brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que  parecía que la enterraría, se convirtió en su  bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.
¡ASI ES LA VIDA!
Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos  positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico,  a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial  para poder salir beneficiados y bendecidos!

“En la vida nunca bajes los brazos, porque el hombre mas grande del mundo murió con los brazos en alto”…

¿Formadores?

Cuando observamos un partido de fútbol base,  solemos ser muy críticos con los padres/madres de los jugadores. Principalmente si estos, no saben adoptar un papel correcto de ayuda al deportista, y suelen  adoptar un papel de forofos buscando única y exclusivamente el rendimiento extraordinario y relevante de ¨su¨ jugador.
Pero también tenemos que hacer, en algunas ocasiones y cada vez las veo más, cierta autocrítica como profesionales de la enseñanza.
No siempre el entrenador / monitor de une equipo de niños es el más adecuado en los periodos de formación.
Encontramos diferentes casos, que nos conducen a un camino equivocado. Observamos entrenadores que no saben educar a los niños dentro del deporte, sólo buscan éxitos inmediatos para su beneficio. Ellos no se consideran formadores para la base, ellos se creen  ¨entrenadores¨. Su único objetivo es ganar y ganar, y se despreocupan totalmente del ¨como¨ ganar.
El camino hacia la victoria no lo valoran. Ellos quieren conseguir éxitos deportivos inmediatos  para reafirmar su ego de entrenador o para intentar ¨escalar¨ en su camino hacia la élite. Como si fuera ese el camino.
En los partidos de Inferiores y cebollitas de Fútbol 7, donde sólo juegan siete u ocho niños. Observo eternos suplentes, o entrenadores que hacen un sólo cambio a lo largo de un partido, o niños que entran a jugar 30 segundos en un partido…sin parar a pensar ese entrenador en la formación deportiva y humana del niño. El entrenador sólo quiere ganar, no le importa como pueda conseguirlo, y si en el camino daña la formación e ilusión de un joven jugador. Esto no lo piensa. No le interesa.
Entrenadores en formación que usan continuamente palabras mal sonantes o insultos para dirigirse a los propios chicos, o incluso hacia el árbitro o rival, sin darse cuenta, que él es un espejo de los jugadores de su equipo. Él es un modelo a imitar por los jóvenes jugadores. El entrenador no lo ve así. El grita de muy malas maneras al árbitro por una decisión que ha tomado, como si esa decisión le impidiese no ganar la Copa de Europa!!
Gritos y chillidos para hacer valer su autoridad ante los niños, es otro camino que también he observado. Perdiendo totalmente su autocontrol. La autoridad no se demuestra gritando en altísimos decibelios, la autoridad se demuestra siendo ejemplo para ellos.
Entrenadores sin ninguna formación académica y deportiva, deciden ¨coger¨ a un grupo de chavales para demostrar sus conocimientos de fútbol. No es tan fácil. La formación es necesaria. Hay que estar preparado para educar y dirigir. Necesitamos unos procesos de aprendizaje y educación para poder llevar a cabo, la difícil misión de entrenar niños.
Errores que se cometen también, en muchos clubes, cuando se sitúa al frente de un grupo de niños a antiguos futbolistas, o gente que ha jugado al futbol en algún momento de su vida. El juego lo pueden entender, el enseñar el juego y su funcionamiento a lo mejor no. Cuando juegas tu recibes indicaciones, cuando tú eres entrenador las tienes que dar. ¿Y estás preparado?… Estas preparado para entender por qué un niño es tímido, o porqué un niño no evoluciona, o porqué un niño no se relaciona con otros…
La etapa de fútbol base es muy importante. El ser un buen formador es fundamental para el buen funcionamiento de un grupo. Esto no está reñido con ganar. Lo importante es enseñar el camino para ganar. Y para ello la formación y educación están muy por delante.
Entrenar es muy fácil, pero entrenar bien….muy difícil.
Pablo Lopez

Comer antes del entrenamiento

La comida antes del ejercicio esta fundamentalmente destinada a mantener los niveles de glucosa en sangre y de glucógeno muscular mientras hacemos el ejercicio físico. Estas comidas deberían contener principalmente carbohidratos y frutas.
Si estamos hablando de la comida antes de ir al gimnasio o realizar una sesión de musculación lo más recomendado será comer unas dos horas antes, hidratos de carbono acompañados de líquidos y poca cantidad de proteínas. Los carbohidratos son asimilados y absorbidos de forma rápida, lo que permite que cuando hagamos el ejercicio no tengamos mucha comida en el estómago.
Si vamos a competir o correr una maratón dentro de unos días lo importante será aumentar el aporte de hidratos unos días antes de la competición, las grasas deberán ser el 25% de la alimentación  y las proteínas entorno al 15%.
Vamos a diferenciar la alimentación dependiendo del tiempo que trascurra  desde el momento en que comamos hasta que tengamos que realizar el ejercicio físico.

Cinco horas antes

Se debería comer alimentos ricos en proteínas, grasa y carbohidratos, no quiere decir que se pueda ingerir todo lo que uno quiere, lo más recomendable es incluir en nuestra dieta buena parte de proteínas que provengan  por ejemplo de pescados magros y  pollo, las grasas más recomendadas todas las de origen vegetal.

Tres horas antes

Todos los alimentos que se consuman tres horas antes de realizar el ejercicio deberán aportar menos de 500 calorías, estos alimentos compuesto principalmente por carbohidratos, siendo una buena opción pasta o arroz.

Entre 60 y 90 minutos antes
Dentro de la hora y media antes del ejercicio deberíamos consumir alimentos de la familia de los carbohidratos, ya que como hemos indicado anteriormente son alimentos rápidos de digerir, en este intervalo de tiempo hay que tener en cuenta que se deben controlar las fibras pues son alimentos  de digestión lenta.
Entre 10 y 15 minutos antes
Si ya hemos ingerido alimentos pero necesitamos alimentarnos cerca de la hora del entrenamiento será necesario que lo hagamos con hidratos fáciles de asimilar, un plátano o una galleta serán apropiados para este tramo de tiempo.
Es importante controlar también la hidratación antes de empezar con la rutina del ejercicio y asegurarnos estar bien hidratos durante y después del entrenamiento

Rondo con desplazamiento

Se dividen dos cuadros contíguos de aproximadamente 10x10 metros. En un cuadro dos equipos de 2 jugadores disputan el balón. Cuando uno de los equipos recupera el esférico, se lo pasan al equipo que espera en el otro cuadro, a donde se dirige el equipo que perdió la posesión a intentar recuperarlo. Se puede variar el número de jugadores, e incluir comodines.

Acciones combinativas - Centro

'A' pasa por alto a 'B', que controla y hace eslalon conduciendo el balón entre los conos. Mientras, 'A' salta las vallas y llega al remate del balón a centro de 'B1'. Se puede modificar el trazado cambiando los ejercicios, por ejemplo quitando las vallas y colocando aros para zancadas.

Ataque-Repliegue con relevos

Trabajo de gran intensidad en el que por grupos de 3 o 4 jugadores atacan la portería defendida por otro grupo de jugadores. Cuando el grupo que ataca tira a puerta o pierden el balón, deben de replegarse rápidamente a su campo a defender a un nuevo grupo que ha salido de detrás de la portería en ataque. Cada grupo realiza un ataque y una defensa. Hay que ajustar el tamaño de la superficie en la que se desarrolla el ejercicio a la edad y capacidad física de los jugadores.

Traslado de balones

A cada equipo se les asigna un número determinado de balones que se situan en un cuadrado. Cada equipo deberá trasladar los balones de su cuadro al cuadro situado en el fondo contrario del espacio de juego, conduciendo con el pié o buscando pases al compañero, pudiendo entorpecer el traslado de los balones del equipo contrario. Sólo se podrá llevar un balón por vez. El equipo se debe organizar para decidir qué jugadores trabajan en el traslado del balón y que otros jugadores entorpecen el traslado de los balones del equipo contrario. 


domingo, 16 de junio de 2013

Siempre hacia delante

Ante dos personas exactamente iguales en conocimientos, físico, técnica y talento, la que sobresalga será aquella que domine las diferentes variables psicológicas que intervengan en aquello para lo que esté luchando.
¿Qué tu reto supone no desconcentrarte durante un largo plazo de tiempo? Trabaja la concentración. ¿Qué tu objetivo te pide creer en ti por encima de todo? Trabaja la confianza. ¿Qué tu meta exige recuperarte de un bache y dejarlo todo en el pasado sin que las malas experiencias determinen tu futuro? Trabaja la superación.
Esta descripción es la que corresponde al gran Nadal: partidos larguísimos, propios de su deporte, en los que casi siempre supera a su rival por su gran capacidad de concentración; y confianza por encima de todo en sus capacidades, a pesar de su lesión que le llevó a estar retirado 7 meses. No dejó que esto le frenara. Dicen que Rafa ha dicho, hablando de este periodo, que “el sufrimiento debe ser tu amigo y el dolor, tu amante”. Y este señor ha ganado este pasado fin de semana, su octavo Roland Garros. Ha hecho historia.
Hoy es un día para tomar ejemplo de este gran profesional y de aplicarnos el cuento. Luchamos todos los días para tratar de ser mejores, de alcanzar nuestros objetivos, de no sucumbir a las dificultades. Pero a veces nos flojean las fuerzas. Nadal es un ejemplo de que siempre se puede seguir adelante. Te podrán derrumbar vientos fuertes y mareas, pero tú siempre podrás decidir levantarte. Esa es la maravillosa capacidad que todo ser humano tiene: la libertad de elegir. Puede costar más o menos, pero siempre está. No puedes dejar que lo difícil se convierta en imposible, porque se puede. No puedes ser tú el que un día diga: “me rindo”. No puedes permitirte el lujo de dejar escapar oportunidades que igual no volverán. No puedes. Por mucho que duela, usa esa emoción como aliada. Quien sabe gestionar su dolor, lo convierte en un potente motor que le empodera antes las dificultades. Es la clave de la persistencia.
Cuando te encuentres con tu dificultad, pregúntate: ¿qué necesito?, ¿qué variable psicológica tengo que trabajar para conseguir mi objetivo?, ¿necesito controlar mis pensamientos negativos, el anticipar siempre los fracasos, no creer en mí mismo o esta ansiedad que me vuelve loco?, ¿necesito ayuda, alguien que me guie, alguien con quien hablar?, ¿necesito algo material o alguna circunstancia que me ayude? Busca aquello que te empuje a no dejar pasar tu vida lamentando circunstancias del pasado o incertidumbres del futuro. Inténtalo, a muerte, porque si al final algo falla, si al final lo que deseas no ocurre, al menos, siempre, podrás tener tu conciencia tranquila, los deberes hechos y podrás decir que por ti, no quedó.
ZORAIDA RODRÍGUEZ VILCHEZ  - @ZoriPsicologa
Granada

Licenciada en Psicología, Máster en Evaluación y Tratamiento Psicológicos, y Especialista en Psicología Deportiva

miércoles, 12 de junio de 2013

La emoción del gol

Autocontrol competitivo, significa mantener el estado de concentración y autoeficacia, cuando las circunstancias modifican el estado de activación del jugador.

Aaron del Recreativo, marca en el minuto 83, el gol de un empate muy valioso para su equipo, aumenta su nivel de activación y disminuye su concentración. Celebra el gol sacándose la camiseta, obviando que ya tenía una tarjeta. Pocas veces podemos descubrir como un jugador juega con los límites antagónicos de la emoción, de la alegría al abatimiento. Su expresión facial se mantuvo congelada en una mueca que cualquier jugador de poker  desearía saber reproducir.

Iniesta marca el gol en la final del Mundial, se dispara la activación, salta por los aires cualquier posibilidad de autocontrol al vivir, con toda probabilidad, los mejores instantes de su vida deportiva. En ese instante, congelado en todas nuestras retinas, el jugador se mantiene concentrado en su misión, recordar a su amigo Jarque. Pocos instantes tienen el impacto emocional de ese gesto, recordar a todo el planeta que por encima del futbol, todos tenemos nuestras prioridades, nuestras motivaciones.

Dos maneras de interpretar un gol, la primera fugaz, la segunda eterna. No vivimos según nuestras circunstancias, sino de la manera en que las interpretamos.

“No recordaran lo que dijiste, ni siquiera lo que hiciste, pero siempre recordarán cómo les trataste”.

Gestionar el fracaso

Escribir, reflexionar, es un proceso personal que requiere tiempo y motivación, cualidad ésta última, que yo no tenía.  Es difícil encontrar la pausa en medio de una tormenta, es difícil hablar de psicología positiva cuando tú tienes problemas para gestionar el fracaso.

Finalizó la temporada, salvamos la categoría y sin pausa, volvemos a estar metidos en otra dinámica negativa. El futbol, ese futbol que tanto nos agrada, tiene diferentes perspectivas visuales, y depende de ellas poderlo saborear o llegar a agotarte. Todas las situaciones extremas que puedas vivir en una pretemporada las acabo de vivir, es como si alguien decidiera ponerme a prueba, pasando del éxito al fracaso con una celeridad capaz de provocarte vértigo.

En el proceso de gestión emocional del entrenador existen tres situaciones diferenciadas, primero existe un proceso de ilusión, después de éxito y después de fracaso. Es un proceso continuo, con un orden preestablecido, que inevitablemente será cambiante y del cual sólo podemos intentar provocar que las situaciones de éxito o de ilusión pueden superar temporalmente a las de fracaso.

Llegué a Tarragona, con mucha ilusión, llegamos al éxito en siete meses y en siete semanas viví en el fracaso. Tuve la sensación de finalizar ese ciclo, y lo afrontaba de forma natural, con la sensación de intentar buscar siempre elementos externos que justificaran nuestra situación. Además, esa sensación crecía durante la posible última semana, cuando cada persona del club, sin decirte nada, bajaba la cabeza, aportando esa retroalimentación que sólo los entrenadores conocemos, esas sensaciones de no confiar, de pensar que el resultado marcaba de nuevo todas las decisiones futuras del club.

Atrapado en una emoción negativa, existía una segunda emoción que aún me resultaba más dolorosa. No continuar es siempre difícil de gestionar en un entrenador, pero marchar con la sensación de no haber implementado todos los aspectos en los cuales crees,  es siempre más difícil de justificar a nivel interior.

Las personas mayores, en su plenitud, cuando se les plantea sobre los aspectos que desearían cambiar de su vida, se ponen de acuerdo en afirmar que, asumirían más riesgos y los asumirían más pronto. Asumir más riesgos, implementar toda tu metodología, volver a disfrutar al máximo de tu trabajo, creer, y en lugar de convencer, estar convencido.

Recuerdo, que un periodista y amigo personal de Salamanca, me dijo un día, "eres un entrenador tan trabajador, que creo que no sacas rendimiento a todo el trabajo que realizas". Esa si es una buena realidad, luchar por rentabilizar al máximo tu trabajo, por conseguir la máxima transferencia entre el entrenamiento y la competición, por intentar emitir unas señales de identidad que permitan al equipo crecer.

En el centro de una tormenta de críticas, sólo el 10% de las personas, es capaz de ponderar, reflexionar, considerar el mensaje que recibe y es capaz de cambiar conductas que no son idóneas. Existen muchos atenuantes para justificar la situación que vivimos, pero si no dependen de mí no puedo perder el tiempo en lamentarme, sólo puedo luchar por modificar aquellos parámetros que tengo la sensación de poder controlar. “Si las cosas las intentas hacer bien, puede que te salgan mal, pero si las haces mal, seguro que te saldrán mal”.

No he conseguido la victoria, aún, pero ya no vivo en el fracaso, porque la motivación no la he perdido, porque la situación que he vivido me ha servido, al fín, para modificar algunos anclajes que sólo yo sabía que permanecían ocultos. Es una reflexión personal que todos siempre deseamos hacer, pero que en ocasiones esperamos a ser más adultos para realizar.

 “Encuentra un trabajo que te guste y no volverás a trabajar ni un solo día”.  Confucio.

Artículo obtenido de futbol-emocional.blogspot.com.

¿Cuándo debo estirar?

estiramientos Estiramientos ¿Antes o después del ejercicio?
El realizar estiramientos debería de ser un parte fundamental en el entrenamiento de cualquier futbolista, aunque desgraciadamente aun hay muchos futbolistas que no los realizan o no saben como hacerlo correctamente.
Aun hoy en día hay cierta polémica en cuanto al momento de realizar estiramientos antes del entrenamiento, pues cientificamente no hay evidencias de que los estiramientos antes de entrenar tengan efectos beneficiosos para el mismo.
Aún así, en este blog creemos que es una buena recomendación el realizar estiramientos antes del entrenamiento, pues estos ayudan a los músculos a estar más relajados y a tener una mayor capacidad de elongación, lo que a la postre puede ayudar a prevenir lesiones en la práctica del entrenamiento o partido. Si bien es cierto que la parte más importante es el calentamiento que realicemos antes, con ejercicios de movilización de la musculatura.
Y aunque es una buena práctica el estirar antes de la práctica deportiva, lo cierto es que hay que hacerlo con cabeza, pues el músculo en ese momento no está preparado para grandes esfuerzos, lo que propiciará el riesgo de lesión si estiramos con demasiado ímpetu, por lo que los estiramientos preliminares hay que ejecutarlos con una menor intensidad a la habitual.
Lo que si recomendamos fervientemente es la realización de estiramientos justo después del entrenamiento o partido, pues es en este punto donde conseguiremos los efectos más beneficiosos, con la relajación de la musculatura sobrecargada con el esfuerzo y la normalización en la capacidad de elongación de los mismos, la cual se ve afectada después de la gran carga de trabajo previa.

Velocidad mental en un futbolista

En la actualidad, el fútbol se práctica a una intensidad mucho mayor a la de hace años, lo que obliga a los jugadores a tener una gran velocidad mental para saber reaccionar adecuadamente a los distintos estímulos de un partido y tomar la decisión adecuada en cada momento.
Básicamente, la velocidad mental es la velocidad con la que un futbolista reacciona frente a un estímulo o acción del juego, ya sea un pase, una entrada del rival o un rechace del portero, por citar algunos ejemplos.
Lógicamente, es una capacidad mucho más difícil de entrenar que una cualidad física como la fuerza o la resistencia, por ejemplo, lo cual no significa que sea imposible de mejorar en este aspecto mediante un entrenamiento adecuado.
En este caso, el entrenamiento adecuado para mejorar la velocidad mental es el que incide en la realización de movimientos repetitivos en situaciones comunes del juego, lo cual causará en el futbolista un aprendizaje de la situación y de las mejores reacciones posibles, formando los automatismos deseados para dicha situación.
El entrenamiento en este caso es vital, pues como bien dicen, la práctica hace al maestro, aunque también es necesaria cierta dosis de inteligencia de juego, pues pese a que el jugador tenga una buena velocidad mental, puede no tomar las decisiones adecuadas en cada momento, cosa que también se puede mejorar con el entrenamiento de repetición.

martes, 28 de mayo de 2013

¿Qué tipo de piedras hay en tu camino?

Las personas tenemos diferentes maneras de reaccionar en nuestras vidas a los muchos acontecimientos que se nos van presentando. Unas veces salimos triunfantes, otras sintiéndonos perdedores y alguna otra como si nada. Lo que me parece interesante es pensar no en el resultado, sino en lo qué pasa entre medias y cómo influimos nosotros mismos en el resultado y los futuros eventos.
Imaginemos que nuestra vida es un camino el cual tenemos que andar. No es una calzada sencilla, habrá cuestas, llanos, barrancos, repechos, animales peligrosos, piedras e incluso a veces un sol abrasador, nieve u oscuridad en la noche… Cuando nos encontramos con cualquiera de esas dificultades, por ejemplo con una piedra en el camino que nos hacen tropezar, la gente reacciona de varias maneras:
  • Las hay que dicen tras tropezarse: ¿¡quién ha puesto esta piedra en mi camino para hacerme caer y que no llegue a mi destino!? Me hacen imposible llegar.
  • Las hay que dicen tras tropezarse: ¡Qué torpe soy, siempre me tropiezo, hasta con mi propia sombra! Voy a ser incapaz de llegar al final del camino.
  • Y otras que dicen tras tropezar: ¡vaya golpe me he dado! Pero bueno…ya que estoy en el suelo me pararé un rato a descansar aprovechando para recostarme la piedra con la que he dado el traspié y luego me apoyaré en ella para impulsarme al levantarme y seguir caminando.
La primera de estas personas siempre pone la responsabilidad de todo lo malo que le pasa en los demás, se verá a sí mismo como la víctima de su peregrinar y nunca mejorará ni aprenderá a hacer las cosas de una manera más eficaz. Él todo lo hace bien, son los otros los que se lo impiden.
El segundo tipo de persona, creerá que todo lo que le pase en su camino es por su culpa y responsabilidad, sobre todo cuando se refiere a cosas negativas. Las cosas saldrán mal única y exclusivamente porque no es bueno para ello y nada puede mejorar. Así, evitará enfrentarse a cualquier situación que conlleve algún tipo de riesgo. Si algo sale bien será por suerte, él no sabe hacer nada.
El último tipo de personas, pensará que haberse caído ahí puede tener relación con haber estado un poco lento de reflejos, pero también tendrá en cuenta las características del terreno, quizás la piedra se movía y justo al pisar encima hace perder el equilibrio. Además, este tipo de personas son capaces de aprovechar “sus fallos y los del terreno” para dar la vuelta a la situación y sacar provecho de ella. A veces las cosas salen mal, es necesario analizar el porqué y tener una visión alternativa para seguir intentándolo.
En muchas ocasiones en nuestras vidas, somos como alguno de esos tres peregrinos. El punto medio será, ser capaces de salirnos de cada sendero cuando encontremos una roca, un charco o un barranco, analizando cada situación como única, y después buscar esa tercera ruta para cada día llegar un poco más lejos e irnos acerando a nuestros pueblos-meta y al llegar, poder descargar un poco nuestra pesada mochila.

viernes, 24 de mayo de 2013

Posesión con picas

Se coloca aleatoriamente entre 8 y 10 picas por el terreno. Dentro del mismo se juega una posesión 5vs2 defensores. Los jugadores atacantes deben conservar la posesión de balón desmarcándose continuamente y evittando que el balón toque alguna de las picas. Cuando los defensores roban 5 balones se cambian las funciones.

¿Ganar o divertirse?

¿Quién ha ganado? ¿Te has divertido?, dos preguntas muy distintas, y con eso quería empezar algo tan sencillo y fácil como interesarnos por la diversión de nuestros hijos en la práctica deportiva, hoy por hoy se está olvidando, en cambio la primera pregunta estamos cansados de escucharla continuamente, da igual si no han disfrutado, en cambio no da igual si no han ganado. De una manera indirecta ya estamos presionando, fomentando resultados y competitividad a la vez de estar facilitando emociones negativas. 


Aquí es donde quiero nombrar al “Miedo”, ese enemigo de miles de deportistas, concretamente en futbolistas con quiénes yo trabajo, un lastre que cargan muchos de ellos independientemente de la edad que tengan, habiendo diferencias con los estímulos estresantes entre las diferentes etapas. La relación que tanto padres como entrenadores mantienen con los niños es fundamental para general entusiasmo y motivación por la práctica deportiva, pero todo lo contrario cuando la herramienta que utilizamos es la presión con la cual facilitamos que aparezca el miedo, la ansiedad y el abandono de la misma. 
En general, lo que resulta ser una práctica deportiva divertida, educativa y formativa, a veces por diferentes factores externos o internos, pasan a dificultar esa evolución integral de los niños. La presión que tienen hoy en día los deportistas de categorías base aparece prácticamente desde que nacen, encontrándonos frases como: “Mi hijo va a ser del Madrid”, “Mi hijo practicará fútbol”, dicha presión se quiere parecer cada vez más a la de un equipo de primera división; se presiona con los resultados, con el ganar como único objetivo, la afición responde con la misma ansiedad que si vieran un Madrid-Barca en el bar con los amigos, con que su hijo es mejor que el otro, porque el mío metió 5 goles y es un fenómeno, con qué si es preciso meter una patada para salir airoso de la jugada está permitido y nos encontramos con padres y entrenadores que además los motivan. 

Me pregunto ¿Y el esfuerzo?¿alguien se acuerda de él? un valor tan bonito y tan enriquecedor que a día de hoy pasa desapercibido en muchos clubes de fútbol base, cuando debería de ser el principal objetivo, con esto quiero haceros reflexionar tanto a padres como a entrenadores y cualquier técnico que esté en contacto con deportistas, trabajando y educando, la competición no está reñida con la educación por lo que debemos dar ejemplo, comprender que hacer deporte tiene un importante valor educativo independientemente de la clasificación . Ésta presión hace que convirtamos los partidos del fútbol base, semana tras semana en continuas luchas y peleas, en gritos, en malas caras, todo por ganar, olvidándonos de que los valores también juegan. 
¿Por qué no les dejamos crecer? No se dan cuenta que no tiene sentido acelerar y poner en peligro el proceso de formación de sus hijos. En la vida a medida que crecemos, todo se acaba convirtiendo en una competición: sacar buenas notas para elegir carrera en la universidad, puestos de trabajo, dinero… ya tendrán tiempo para competir, ganar y perder. Si nos paramos a reflexionar, veremos que lo mejor para estas etapas es que puedan disfrutar con tranquilidad y sin presión del deporte. Conseguiremos una formación integral como deportista y como persona, dejando que poco a poco ellos decidan las cosas que les motivan.

 
También hay padres y entrenadores que educan en valores, que los animan, los apoyan y que no le dan importancia a los resultados. Solamente les interesa que sean felices, que disfruten practicando el deporte que ellos han elegido, que adquiera unos hábitos saludables, que respete a sus compañeros, a los rivales, al árbitro, a su entrenador etc.. Estos aunque sean los menos, yo les apoyo para que sigan animando a sus hijos, estando siempre cerca de ellos, elijan el deporte que elijan, sin presión de ningún tipo. Lo importante es que disfruten practicando deporte y de algo tan bonito como el fútbol y no olvidarnos de que ¡los valores también juega!. 


La equivocación de machacar con el error



¿Cuántas veces como entrenador, o como futbolista, no has visualizado los errores tuyos y los del equipo sobre el partido que jugaste el fin de semana anterior? Muchas, ¡y las que te rondaré morena!

Visualizar los fallos del partido no es un error. Lo que sí es un error es que el futbolista se quede solo con la imagen de aquello en lo que se equivocó. Por un motivo muy sencillo. El cerebro elabora imágenes y pensamientos, y nuestras acciones son la consecuencia de esas imágenes y de esos pensamientos. Si el vídeo y tú como entrenador introduces este tipo de información en la mente del jugador, estás depositando su atención en eso, en el fracaso y en lo que hace mal.
De nada sirve visualizar los errores si no acabas la sesión de vídeo con los aciertos o las correcciones. Está claro que el jugador tiene que saber en qué se ha equivocado, pero solo con la finalidad de que le digas cómo corregirlo. Como entrenador das muchas veces por supuestas informaciones que crees que el jugador debería saber, pero que a veces desconoce. No siempre eres lo claro que podrías ser, o dejas de dar información porque la presupones.
Olvídate de todo eso. Centra la atención en:
- Lo que tiene que hacer, no andes con ironías, ni burlas ni comentarios que desvíen la atención de lo puramente práctico. Dile cuál ha sido el error, lo más escueto posible y sin juicios de valor. Y acto seguido explícale de forma clara qué esperas de él, detállale la jugada.

- No seas un machacón. Con que se lo digas una vez es suficiente. Lo entiende a la primera. Pero dilo de forma que sea comprensible y no humillante. Las personas no aprenden por provocación, aprenden cuando se les facilita la tarea.

- Si haces un excesivo hincapié en el error, será muy difícil que lo olvide, porque le estás condicionando ese tipo de jugada, que es precisamente la que no quieres que haga. Habla del error brevemente y sobre todo, que la última parte de tu discurso esté relacionada con lo que SÍ tiene que hacer. El cerebro atiende a lo que le dices, si le hablas de errores, cometerá errores, si le hablas de cómo hacer las cosas de forma excelente, trabajará de forma excelente (siempre y cuando tengamos el talento que se necesita).


Como entrenador tienes que preguntarte cuál es el motivo de estar rabioso o porqué necesitas descargar tu ira con los jugadores. Si el fin es mejorar y sacar lo mejor de ellos, ese no es el camino. Busca la comunicación, la confianza y la fortaleza del grupo. El liderazgo autoritario genera miedo, inseguridad e indefensión. Es un error pensar que la letra con sangre entra. A nadie le gusta sentirse humillado, ni gritado, ni ridiculizado. Si de verdad quieres que tu equipo esté contigo, que te respeto como técnico, tienes que empezar por contar con ellos y respetarlos tú. Delante de ti hay un grupo de PERSONAS, y eso no puede olvidársete nunca.


Y recuerda, el primer interesado en jugar bien es el jugador, quiere seguir jugando al fútbol, mejorando en su contrato y creciendo cada día. No se equivoca a posta, se equivoca porque es humano y porque el error forma parte del aprendizaje. Si lo machacas por ello, dejará de atreverse. Y entonces tendrás un jugador inseguro, con falta de confianza y cobarde.

sábado, 18 de mayo de 2013

Aprender de las derrotas

Todos hemos perdido deportivamente en muchas ocasiones de nuestra vida.
Lo que buscamos con este artículo es, primero que la derrota afecte anímicamente lo menos posible a nuestro equipo y segundo, que los errores cometidos nos sirvan para mejorar .
En primer lugar distinguiremos en las edades con las que tratemos puesto que no es lo mismo ser un jugador de 8 años que uno de 18 años.
Comenzando por los jugadores de 8 años podemos decir que para ellos, igual que para los mayores, es una decepción perder. Sin embargo, es más fácil recuperar su autoestima puesto que se centran rápidamente en otras cosas. Empecemos por decir que en edades tempranas, el entrenador es la persona referente de los jugadores y un ídolo para ellos, por llamarlo de alguna manera, siempre que exista una buena relación con el equipo. En cambio una mala relación puede hacer que los niños quieran dejar el equipo y en algunos casos el deporte. Partiendo de esta base, tendremos la potestad para convencer a los jugadores de que hay que seguir trabajando para mejorar los resultados tanto en juego como en el marcador.
El entrenador que debemos ser, es aquel que encuentre el punto medio entre un entrenador autoritario y respetado y un entrenador cercano y complaciente. Para ser alguien así debemos saber en qué situaciones aplicar autoridad y en cuales complacencias.
Una recomendación es que cuando acabe el partido que hemos perdido, no se desanimen, haciéndoles ver los aspectos positivos que han aportado al equipo, (una buena parada del portero, un buen corte del defensa).
En cuanto a jugadores juveniles y apunto de entrar en edad senior, entraríamos a tratarlos de otra manera. Tomen un nivel intermedio de lo recomendado anteriormente y a continuación para jugadores infantiles y cadetes(14 años) entre lo dicho para los niños de 8 años y los juveniles.
Cuando los jugadores aumentan su edad, tienden a cambiar la admiración que tienen por el entrenador cuando son pequeños por el respeto siempre y cuando el entrenador sea una figura que tenga conocimientos  y autoridad dentro del equipo.
Podemos diferenciar entre dos tipos de jugadores en estas edades. Los que les importa lo que hacen, y juegan para ganar e incluso se sienten identificados y comprometidos con el equipo y sus compañeros, y los que no. A los primeros tenemos que intentar recuperarlos cuanto antes y ¿Cómo hacerlo?
En estos casos y bajo mi experiencia, no se daba una charla después del partido puesto que ellos son conscientes de los fallos y puede ser contraproducente que se los repitan, además al finalizar y en el vestuario suelen comentarse entre los compañeros. Lo realmente importante que cuando un compañero esté cabizbajo por un fallo que haya implicado un gol o la pérdida del partido o así lo pueda asumir él, sean los compañeros a ser posible los líderes del equipo ( y no el entrenador) los que lo animen y hagan ver que al fin y al cabo eso no lo podemos cambiar pero si podemos aprender de ello.
La charla sobre el partido se dará al comienzo del primer entrenamiento posterior al partido, evitando si es el caso, personalizar la pérdida del encuentro en uno o varios jugadores, sino que la pérdida del partido se da por el equipo. Hay que tener en cuenta que las personalizaciones  negativas en un grupo provocan la baja autoestima del jugador y puede que incluso la pérdida del mismo.
TENGAN CLARO EN SU CABEZA QUE LOS ERRORES PASADOS YA HAN SIDO COMETIDOS, NO TIENEN SOLUCIÓN, SOLO TIENEN ARREGLO DE CARA AL FUTURO.

El flato

Todos hemos pasado por un proceso molesto como es el flato. Eso mismo parece que me ha pasado a mí durante este año que me ha dejado con fatiga y dolor, que no me ha dejado actualizar como debía y se merecía este blog.

Hay quien apunta que el flato aparece porque al ingerir alimentos buena parte de la sangre se va a los músculos en movimiento y llega menos al diafragma, provocando fatiga y dolor. Según otros los ligamentos de unión entre el estomago y el diafragma tiran hacia abajo durante las oscilaciones de la carrera y como consecuencia aparecen las molestias.
Hay algunas cosas que podemos hacer para prevenir que aparezca el flato:

  • Después de comer o beber mucho líquido debemos dejar pasar al menos 90 minutos.
  • Debemos evitar tomar bebidas con gas, antes del ejercicio físico.
  • Una buena amortiguación es muy aconsejable, lo podemos conseguir con un buen calzado y con una buena técnica de carrera.
  • Si repones líquido durante el entrenamiento o la competición baja el ritmo para no tener la respiración muy agitada.
Si a pesar de estos consejos aparece el flato, trata de aliviarlo tensando la musculatura abdominal o presionando con la mano el lugar donde aparece el dolor.

A mí me ha resultado muy útil estos consejos y una vez que el dolor ha desaparecido me comprometo a seguir actualizando este blog como se merece.

Un pequeño gesto

Y si cada uno de nosotros hiciéramos un pequeño gesto, todos los días, para ayudar a otras personas que lo necesiten. Y si en nuestro ámbito deportivo hiciéramos un pequeño gesto para hacer del mundo del deporte un espacio donde existiesen valores como compañerismo, solidaridad, altruismo, afecto, conciencia, cercanía, compromiso, cooperación, cordialidad, confianza, entusiasmo, amistad, generosidad, gratitud, armonía, optimismo, etc ……
Imagínate un escenario en el que se ayuda al árbitro a hacer bien su labor, en el que los entrenadores se saludan siempre, en el que un padre le da la enhorabuena por la buena jugada de su hijo al padre del equipo contrario, donde un jugador ayuda a un rival a levantarse de una caída, donde un equipo le presta unas camisetas al visitante porque se le han olvidado, etc.
Se que hay mucha gente que ya está empezando ha hacer este pequeño gesto ¿Te apuntas ha hacer un pequeño gesto para agrandar los valores positivos del deporte?.

domingo, 12 de mayo de 2013

Partido ciego

Dos equipos de igual número de jugadores más un comodín ofensivo que jugara con el poseedor del balón. Todos los jugadores tendrán los ojos vendados, excepto el comodín. Se juega un partido con las reglas de juego normales. El comodín ofensivo no podrá marcar gol y servirá de apoyo a sus jugadores, guiando en todo momento a través de indicaciones a los jugadores de ataque. El entrenador guiará a través de indicaciones a los jugadores defensivos para ir orientándolos en todo momento. Posibilidad de incluir una pelota de menor peso con cascabeles dentro de la misma, para guiarnos por el sonido.

viernes, 10 de mayo de 2013

Fútbol y estudios

Quien no ha escuchado nunca la frase de:
Estudia niño, que ser futbolista  es muy difícil´´.
Eso mismo le dijeron  a un joven brasileño hace ya algunos años, que no dudo un segundo en decir que él no tenía que estudiar, que él iba a ser futbolista.
Hablamos por supuesto de Ronaldinho Gaucho.
Un chico de familia humilde, que dormía abrazado a un balón y que  soñaba con llegar a ser algún día futbolista profesional.
Quien podría olvidar a ese brasileño que levantaba estadios haciendo magia con sus pies.
Por desgracia, no siempre ocurre esto. Son millones de niños los que  sueñan con poder hacerse un hueco en el mundo del fútbol y muy pocos los que logran  hacerlo.
La tónica general demuestra que el fútbol mantiene un distanciamiento con los estudios, ya que son escasos los futbolistas que compaginan ambas cosas.  Casos como el mítico ex jugador del Real Madrid Emilio Butragueño (licenciado en Ciencias Económicas), o el futbolista del F.C Barcelona  Andres Iniesta (cursa INEF), son claros ejemplos que es posible.
El propio Andres Iniesta reconoció que le vino muy bien en cuanto a la anatomía del cuerpo a la hora de encarrilar algún tipo de lesión  ya que entiende los que les dice los médicos y puede recuperarse mejor.

Es por ello, que hay que inculcarles desde muy pequeño la importancia de estudiar y saber compaginar los estudios con los entrenamientos. Ya sea en el fútbol o en otro deporte, dosificando el tiempo se puede llevar todo hacia delante.
19314gTodos conocemos casos de jugadores que han tenido que recorrer muchos kilómetros durante  años y somos conscientes de la dificultad y lo cansino que puede llegar a ser, pero estoy completamente seguro que con un poco de sacrificio y llevándolo día tras día, con el paso de los años lo agradecerán.
La carrera de un futbolista suele durar unos 15 años aproximados, en los que si eres profesional de gran nivel adquieres una economía bastante importante para poder hacer algún tipo de inversión y solucionar la vida. Pero no todo jugador consigue dinero suficiente de por vida y la carrera termina con 35 años aproximados. Con un poco de suerte pueden seguir en el mundo del fútbol pero no todos lo consiguen.
Una buena educación y mantener al jugador desde pequeño en todo momento con los pies en el suelo, son las pautas principales que hay que marcar para que esto no ocurra