- COMPROMETERNOS A CIEGAS: antes de iniciar una nueva etapa en un club o colegio debemos estar seguros de los medios de que disponemos, del método de trabajo que están acostumbrados a realizar, la estructura del club y lo que quieren de mí.
- CAMBIAR REGLAS: cuando el entrenador marca una serie de reglas tanto de disciplina como de entrenamiento estas no pueden cambiarse sin avisar porque desorientan al grupo y hace que los jugadores pierdan confianza en nosotros.
- NO SER PUNTUAL O FALTAR A LOS ENTRENAMIENTOS: cuando uno asume la dirección de un equipo sea la categoría que sea además de las normas que marque hay dos que deben ser comunes a todos los equipos: la puntualidad y la asistencia tanto a entrenamientos como a partidos.
- NO SER SINCERO: cuando el entrenador marca los objetivos tanto individuales como colectivos y como se va a llegar a ellos, debe ser sincero con los jugadores.
- SER INCONSTANTE: el trabajo que se realiza con un equipo engloba desde el primer al último entrenamiento de la temporada y el entrenador debe transmitir eso a sus jugadores.
- DEJARSE INFLUENCIAR: el entrenador es el que debe aportar su mirada objetiva al equipo, cuando aparecen dudas o problemas sus ayudantes y su director técnico son las personas en las que se debe apoyar. Nunca debe hacerlo en padres, familiares o amigos de los jugadores, aunque a veces nos puedan parecer un buen apoyo.
- NO SER HUMILDE: si perdemos la humildad a la hora de valorar nuestro trabajo, de preparar los partidos, de formar a nuestros jugadores, etc,…seguramente en un futuro seamos peores entrenadores. Por muchos éxitos que obtengamos siempre podemos mejorar y esa mejora es la que hará que hagamos mejores a nuestros jugadores.
- NO SER RESPETUOSO: como entrenadores debemos ser un ejemplo en varios aspectos para nuestros jugadores.
- SER EGOÍSTA: a veces nos podemos encontrar en una situación, que para llegar a cumplir alguno de los objetivos marcados tengamos que pasar por encima de otros.
Por ejemplo, no siempre podemos pensar en los resultados en categorías de formación.
- TIRAR LA TOALLA: aunque los resultados no acompañen, la mejora del equipo no sea la adecuada o cualquiera de los infinitos problemas que puedan aparecer en una temporada, el entrenador debe estar por encima de todos y por muy difícil que sea, por mucho que nos cueste o por muy desmotivados que estemos, debemos saber que si el entrenador se derrumba, el equipo lo hará con él.